Receta de Tarta de queso vasca

La tarta de queso es, sin duda, uno de los postres más populares dentro y fuera de nuestras fronteras y también uno de los más repetidos en las cartas de muchos restaurantes.
Y es que, su jugosidad, cremosidad y suavidad la hace irresistible a cualquier paladar.
Aunque existen infinitas versiones de este postre, una que está triunfando últimamente es la tarta de queso vasca o basque cheesecke.
Se trata de una tarta de queso sin base de galleta ni mermelada que queda muy cremosa por dentro y tostada por fuera.
Si quieres saber cómo prepararla en casa, no te pierdas las siguientes líneas.
Ingredientes
Cómo hacer Tarta de queso vasca
Prepara un molde grande para tartas y fórralo con papel vegetal para hornear.
Con la ayuda de unas varillas o una amasadora eléctrica, bate el queso crema junto con el azúcar hasta que quede integrado. Reserva un poco de azúcar para más adelante.
Añade los huevos uno a uno y sigue batiendo. Después, agrega el resto de ingredientes: la nata, la harina, la vainilla, la sal y la ralladura de limón.
Verte la mezcla en el molde que hemos preparado anteriormente y refrigera durante unos 30 minutos
Precalienta el horno a 220 °C.
Saca la mezcla de la nevera y espolvorea la superficie con el azúcar que hemos reservado anteriormente.
Hornea durante 25-30 minutos a 220 °C y sube a 260 °C durante los últimos 20 °C hasta que la superficie quede tostada como en la imagen.
Deja que se atempere durante un par de horas y ¡lista para devorar!
Ingredientes
Instrucciones
Prepara un molde grande para tartas y fórralo con papel vegetal para hornear.
Con la ayuda de unas varillas o una amasadora eléctrica, bate el queso crema junto con el azúcar hasta que quede integrado. Reserva un poco de azúcar para más adelante.
Añade los huevos uno a uno y sigue batiendo. Después, agrega el resto de ingredientes: la nata, la harina, la vainilla, la sal y la ralladura de limón.
Verte la mezcla en el molde que hemos preparado anteriormente y refrigera durante unos 30 minutos
Precalienta el horno a 220 °C.
Saca la mezcla de la nevera y espolvorea la superficie con el azúcar que hemos reservado anteriormente.
Hornea durante 25-30 minutos a 220 °C y sube a 260 °C durante los últimos 20 °C hasta que la superficie quede tostada como en la imagen.
Deja que se atempere durante un par de horas y ¡lista para devorar!