Receta romanescu en salsa bechamel
Quien dijo que comer romanescu, coliflor y/o brócoli es aburrido o que degustarlo no pasa precisamente por ser un gran placer es porque nunca ha probado el romanescu en salsa bechamel. Un bocado muy habitual de Cataluña que poco a poco ha ido integrándose en todo el recetario tradicional gracias a lo sabroso del resultado.
Un platazo que se puede elaborar tanto con romanescu como coliflor, brócoli o con ambas y que, acompañadas por otras verduras y por la salsa que da nombre al plato es capaz de sacar la mejor versión de unos cultivos que, por suerte, podemos disfrutar durante todo el año en todo el territorio español.
Es por eso por lo que, si no eres un gran amante de estas plantas, si tienes niños a los que no les gusta mucho comer verduras o si quieres probar una nueva receta con la que disfrutar de uno de los ingredientes más ricos y completos de la dieta mediterránea, toma buena nota de cómo hacer un estupendo romanescu en salsa bechamel.
En apenas tres cuartos de hora, y sin necesidad de tener grandes conocimientos culinarios, podrás conseguir un platazo con el que disfrutar en familia de un magnífico romanescu en salsa bechamel. Vamos, pues, con el paso a paso de esta receta tradicional mediterránea.
Ingredientes
Cómo hacer Romanescu en salsa bechamel
Lo primero que vamos a hacer es separar los ramilletes del romanescu para, posteriormente, echarlos en un colador para lavarlos.
Cogemos una olla, llenamos la mitad de agua y le echamos una cucharada sopera de sal y esperamos a que hierva. Cuando comience a hervir le agregaremos los arbolitos del romanescu. Pasados 10 minutos los sacamos, los colamos y los reservamos.
Encendemos el horno y los precalentamos a 180 grados. Mientras esperamos a que coja temperatura, nos ponemos a preparar la salsa bechamel. Para ello cogemos mantequilla, la echamos en una olla pequeña y, una vez se derrita, le agregamos la harina. Removemos sin parar y vertimos la leche, la nuez moscada y salpimientamos. Seguimos moviendo para evitar que se hagan grumos.
Cuando la tengamos, buscamos una fuente para el horno, le damos una capa de aceite de oliva, y vertimos los ramilletes del romanescu. Por último, los cubrimos con la bechamel.
Lo horneamos durante un cuarto de hora a esos 180 grados a los que habíamos precalentado con calor por arriba, abajo y con aire y, cuando queden cinco minutos, también con el grill para dorar la parte de arriba.
Cuando veamos que está doradita la parte de arriba, lo sacamos del horno y lo servimos o en platos o en una fuente central para que cada comensal se vaya sirviendo. La receta está lista.
Ingredientes
Instrucciones
Lo primero que vamos a hacer es separar los ramilletes del romanescu para, posteriormente, echarlos en un colador para lavarlos.
Cogemos una olla, llenamos la mitad de agua y le echamos una cucharada sopera de sal y esperamos a que hierva. Cuando comience a hervir le agregaremos los arbolitos del romanescu. Pasados 10 minutos los sacamos, los colamos y los reservamos.
Encendemos el horno y los precalentamos a 180 grados. Mientras esperamos a que coja temperatura, nos ponemos a preparar la salsa bechamel. Para ello cogemos mantequilla, la echamos en una olla pequeña y, una vez se derrita, le agregamos la harina. Removemos sin parar y vertimos la leche, la nuez moscada y salpimientamos. Seguimos moviendo para evitar que se hagan grumos.
Cuando la tengamos, buscamos una fuente para el horno, le damos una capa de aceite de oliva, y vertimos los ramilletes del romanescu. Por último, los cubrimos con la bechamel.
Lo horneamos durante un cuarto de hora a esos 180 grados a los que habíamos precalentado con calor por arriba, abajo y con aire y, cuando queden cinco minutos, también con el grill para dorar la parte de arriba.
Cuando veamos que está doradita la parte de arriba, lo sacamos del horno y lo servimos o en platos o en una fuente central para que cada comensal se vaya sirviendo. La receta está lista.