España es tierra de puchero y cocidos. Vayas a la región que vayas encontrarás un guiso único que, aun compartiendo ingredientes y métodos de elaboración con otros cocidos, tienen sus particularidades propias.
Una de ellas es el puchero o cocido andaluz. Una elaboración cuya diferencia más importante es la forma en la que se presenta la carne, ya que lo habitual es picarla y servir lo que se conoce como la pringá.
En este plato de cuchara se sirven las carnes picadas y mezcladas para acompañar la sopa a base de carne, verduras y legumbres que se degustan con fideos o arroz.
El último toque personal del cocido andaluz es la presencia de unas hojas de hierbabuena que le dan un sabor único y que hacen de este plato uno de los platos de cuchara más interesantes y sabrosos de la gastronomía española.
La elaboración del puchero andaluz comienza la noche anterior al cocinado general poniendo a remojo los garbanzos.
En el caso de que los compres ya cocidos te ahorrarás este primer paso.
Una vez cocidos los garbanzos es el momento de limpiar la carne y los huesos. Una vez lista, metemos todo en el puchero, incluidos los chorizos y las morcillas. Metemos los
garbanzos en una malla y cubrimos todos los ingredientes con agua abundante. Cerramos el puchero.
Si lo cocinamos en olla exprés la ponemos en el fuego y cocinamos al máximo hasta que salgan dos anillos de la válvula de presión. Será entonces cuando bajemos el fuego para que se cocine durante tres cuartos de hora. Pasado ese tiempo, la abrimos y sacamos la malla de garbanzos. Dejamos que el resto se siga cocinando durante al menos una hora más.
En el caso de que cocinemos en un puchero tradicional cocinaremos todo junto durante tres horas, sacaremos los garbanzos y cocinaremos el resto otras tres horas.
Pasado ese tiempo, rectificaremos la sal y colaremos el caldo. En cuanto tengamos el caldo listo nos pondremos con la sopa. Para ello echaremos un puñado de arroz o fideos por persona y los coceremos en el caldo durante el tiempo de cocción que indique el fabricante en el envase.
Para hacer la pringá, desmenuzaremos la carne de ternera y un muslo de pollo. El resto de la carne la dispondremos en una fuente con la pringá desmenuzado al lado suyo.
Por último, colocamos en esa misma fuente u otra la col y los garbanzos y servimos la sopa en un plazo hondo. Nuestro puchero andaluz casero está listo para ser disfrutado.