Receta lemon pie

A nadie le amarga un dulce y menos si es tan delicioso como una tarta cítrica como la que hoy os traemos. Porque llegada esta época del año, nada mejor que introducir un punto cítrico para refrescar cada vez que nos sentamos a la mesa.
Hoy os traemos una sencillísma y riquísima tarta de limón con la que triunfar tanto para un postre en casa como para alguna comida especial en la que vayamos a recibir comensales y no sepamos con qué poner la guinda a la comida.
Como vais a ver a continuación, tan solo hace falta un poco de mano y muchas ganas de cocinar una elaboración tan sencilla como untuosa y apetecible. Sin duda, un postre ideal con el que disfrutar tanto grandes como pequeños durante este verano.
Ingredientes
Cómo hacer Lemon Pie receta casera
Cogemos el molde en el que vayamos a hacer nuestra tarta y lo embadurnamos con mantequilla y harina. Posteriormente colocamos la masa quebrada sobre este y la ajustamos eliminando los bordes sobrantes.
Pinchamos el fondo de la masa y le colocamos encima un poco de peso para que no se hinche.
La cocemos en el horno durante 20 minutos a 180 grados y, posteriormente, dejamos que enfríe y desmoldamos.
Colamos bien el zumo de limón y le agregamos 50 mililitros de agua.
Separamos la yema de las clara de cuatro huevos y reservamos ambas.
Cogemos un bol, mezclamos dos huevos con 4 yemas hasta que se vuelvan blanquecinas. Posteriormente le agregamos el azúcar, de poco a poco, mientras batimos.
Echamos el almidón de maíz y seguimos mezclando hasta conseguir una masa homogénea.
Cogemos una cazuela y le echamos el zumo de limón, la mantequilla y la ralladura de limón y, después, calentamos poco a poco hasta que se derrita la mantequilla.
Bajamos el fuego mínimo y le agregamos la mezcla de huevos sin dejar de mezclarlo todo poco a poco.
Cuando empiece a coger espesor lo sacamos del fuego y, sin tocarlo, lo dejamos que se enfríe.
Cuando esté fría la echamos sobre la base de masa quebrada y lo ponemos en el horno durante un cuarto de hora a 180 grados.
Mientras esperamos, batimos las claras con unas gotas de limón y una pizca de sal. Cuando estén casi a punto de nieve le sumamos 50 gramos de azúcar.
En otro cazo echamos el agua con 100 gramos de azúcar a calentar sin remover hasta que llegue a los 120 grados. Cuando alcance esta temperatura le sumamos al merengue el almíbar muy despacito. Cuando se haya incorporado todo veremos una mezcla densa y brillante.
Decoramos con el merengue con una manga pastelera y, si tenemos mano, lo tostamos muy poquito con un soplete. Si no lo vemos claro, lo dejamos en el horno durante 10 minutos a 180 grados, eso sí, sin hornear la crema de limón.
Dejamos que se enfríe y lista para disfrutarse.
Ingredientes
Instrucciones
Cogemos el molde en el que vayamos a hacer nuestra tarta y lo embadurnamos con mantequilla y harina. Posteriormente colocamos la masa quebrada sobre este y la ajustamos eliminando los bordes sobrantes.
Pinchamos el fondo de la masa y le colocamos encima un poco de peso para que no se hinche.
La cocemos en el horno durante 20 minutos a 180 grados y, posteriormente, dejamos que enfríe y desmoldamos.
Colamos bien el zumo de limón y le agregamos 50 mililitros de agua.
Separamos la yema de las clara de cuatro huevos y reservamos ambas.
Cogemos un bol, mezclamos dos huevos con 4 yemas hasta que se vuelvan blanquecinas. Posteriormente le agregamos el azúcar, de poco a poco, mientras batimos.
Echamos el almidón de maíz y seguimos mezclando hasta conseguir una masa homogénea.
Cogemos una cazuela y le echamos el zumo de limón, la mantequilla y la ralladura de limón y, después, calentamos poco a poco hasta que se derrita la mantequilla.
Bajamos el fuego mínimo y le agregamos la mezcla de huevos sin dejar de mezclarlo todo poco a poco.
Cuando empiece a coger espesor lo sacamos del fuego y, sin tocarlo, lo dejamos que se enfríe.
Cuando esté fría la echamos sobre la base de masa quebrada y lo ponemos en el horno durante un cuarto de hora a 180 grados.
Mientras esperamos, batimos las claras con unas gotas de limón y una pizca de sal. Cuando estén casi a punto de nieve le sumamos 50 gramos de azúcar.
En otro cazo echamos el agua con 100 gramos de azúcar a calentar sin remover hasta que llegue a los 120 grados. Cuando alcance esta temperatura le sumamos al merengue el almíbar muy despacito. Cuando se haya incorporado todo veremos una mezcla densa y brillante.
Decoramos con el merengue con una manga pastelera y, si tenemos mano, lo tostamos muy poquito con un soplete. Si no lo vemos claro, lo dejamos en el horno durante 10 minutos a 180 grados, eso sí, sin hornear la crema de limón.
Dejamos que se enfríe y lista para disfrutarse.