Cuando pensamos en huevos pensamos en proteínas, en un alimento nutritivo, en comida rápida y en platos muy sencillos de preparar.
Sin embargo, muy pocas veces unimos los huevos a platos completos y nutritivos como, por ejemplo, el que protagoniza la receta que os traemos hoy: los huevos Napoleón.
Una elaboración que combina huevos, pan, queso, pimientos, cebolla, ajo y aceite de oliva para dar lugar a un maravilloso plato recurso al que acudir cada poco tiempo.
Para ello, claro está, necesitarás tener la mejor receta de huevos Napoleón caseros. Por suerte, eso es exactamente lo que vas a encontrar a continuación:
Empezamos cortando el pan de una barra o una hogaza en rebanadas de no más de dos centímetros de grosor y colocándolas en una bandeja de horno. Las horneamos a 220 grados hasta que se doren y luego las reservamos.
Pelamos y picamos los dientes de ajo y los doramos en una sartén con un poquito de aceite de oliva. Pelamos y cortamos en juliana las cebolletas y las sumamos a la sartén. Por último, quitamos el tallo y las semillas a los pimientos, los cortamos en dados grandes y los vertemos junto con el ajo y la cebolleta. Lo cocinamos todo junto durante unos 10 minutos.
Buscamos cuatro recipientes de barro aptos para horno y colocamos dentro los panes tostados, el queso rallado y los huevos cascados arriba del todo. Salpimentamos al gusto y metemos los cuencos en el horno para que se cocinen a 190 grados durante 7 o 8 minutos.
Los sacamos, esperamos a que pierdan un poco de temperatura y los servimos calentitos y decorados con un poco de perejil fresco picado por encima. Nuestros huevos Napoleón caseros están listos para ser devorados.