Receta de pan casero

Quién no ha estado en un pueblo visitando a un familiar, un amigo, o simplemente de visita, y ha probado un trozo de pan casero o de una hogaza elaborada, paso a paso y como dicta la tradición, y se ha dicho para sus adentros aquello de, “de esta no pasa, tengo que aprender ya a hacer pan en casa”.
Pues bien, para todos aquellos que os ha pasado alguna vez, tenéis ganas de aprender a hacer pan casero y no sabéis cuál es la mejor receta apta para todos los públicos -incluso para aquellos menos duchos en el mundo de la cocina- os traemos esta sencilla receta con la que conseguir un producto de diez con todo el aspecto de un pan de pueblo profesional.
Una receta que, aun sin el horno de leña, es capaz de conseguir ese sabor especial que tienen las elaboraciones realizadas a mano y sin prisa que, en el caso del pan, se traduce en una textura mucho más crujiente, en una miga mucho más esponjosa, en una corteza más tostada consiguiendo un producto final que dista mucho del que ofrece el resultado industrial.
Y es que, con un poco de tiempo, algo de mano y muchas ganas de disfrutar de un pan mucho más sabroso y con matices que los que aportan aquellos que adquirir en tus centros de compra habituales obtendrás un auténtico pan casero con el que deleitar a tus allegados.
Porque a pesar de lo que pudiera parecer, basta con ser bueno siguiendo recetas y un poco mezclando ingredientes para conseguir ese pan casero que, lejos de ser un mero complemento con el que recoger las salsas, pueda convertirse en un protagonista central de muchos desayunos, comidas o cenas.
Dicho esto, si ese es tu caso, toma buena nota, baja a tu super de confianza a por los ingredientes y resérvate una horita para hacer ese pan casero que hace tiempo quieres aprender a hacer. Actitud, ganas… y ¡Manos a la masa! Adiós pan insípido, hola pan crujiente rico y hecho por mí.
Ingredientes
Cómo hacer pan casero
Lo primero que debemos hacer es colocar dos cucharadas de levadura de panadero en un recipiente y agregarle 110 mililitros de agua. Una vez incorporada removeremos hasta que esta se disuelva por completo.
El siguiente paso pasa por echar la harina en un bol grande e incorporarle una cucharadita de sal, mezclarlo todo bien e ir moldeando, poco a poco y con tacto, hasta darle la forma de un volcán de harina.
Será en lo que sería el cráter de de ese volcán de harina, en el centro del mismo, donde echaremos ahora la mezcla de agua y levadura que teníamos reservada anteriormente y que iremos removiendo hasta conseguir una masa compacta.
Una vez la tengamos bien compacta sólo tendremos que dejarla reposar durante media hora tapada con un trapo y esperar hasta que esta aumente de volumen gracias a la levadura, tal y como sucede con cuando elaboramos cualquier pieza de repostería en casa.
Media hora después de haber dejado la masa reposando volveremos a hacer un hueco en el centro de la masa y verteremos el resto de agua. De nuevo, repetiremos el proceso de amasar integrando el agua a la masa hasta que veamos que nuestra masa es mucho más suave y está mucho más húmeda que cuando la hemos recogido de su primera media hora de reposo.
Antes de seguir con nuestra elaboración de pan casero tendremos que espolvorear harina sobre la zona de trabajo para así posteriormente poder colocar la masa encima para continuar amasándola en busca de una masa elástica que nos permita manipularla con facilidad. Cuando sea así, volveremos a taparla, en este caso durante dos horas en las que, de nuevo, volverá a aumentar de forma considerable su volumen.
Tras estas dos horas pincharemos la masa y la dejaremos reposar unos minutos más hasta que haya dejado de aumentar su volumen para darle ahora la forma final de nuestro pan. La forma será la que elijamos: barra normal, hogaza, baguette... la que prefiramos. Una vez le hayamos dado la forma de pan la dejaremos reposar otra media hora tapada con varios cortes en la parte superior para decorar nuestro pan casero con ese aspecto tradicional.
Por último, hornearemos nuestra masa a 210 grados durante unos 40 ó 50 minutos hasta que veamos que tiene el color deseado. Pasado ese tiempo será el momento de sacarlo del horno y empezar a degustar nuestro pan hecho en casa con ese sabor tan característico del pan casero con el que disfrutaremos todos en casa y con el que sorprender a quienes nos visiten. ¡Todos a la mesa!
Ingredientes
Instrucciones
Lo primero que debemos hacer es colocar dos cucharadas de levadura de panadero en un recipiente y agregarle 110 mililitros de agua. Una vez incorporada removeremos hasta que esta se disuelva por completo.
El siguiente paso pasa por echar la harina en un bol grande e incorporarle una cucharadita de sal, mezclarlo todo bien e ir moldeando, poco a poco y con tacto, hasta darle la forma de un volcán de harina.
Será en lo que sería el cráter de de ese volcán de harina, en el centro del mismo, donde echaremos ahora la mezcla de agua y levadura que teníamos reservada anteriormente y que iremos removiendo hasta conseguir una masa compacta.
Una vez la tengamos bien compacta sólo tendremos que dejarla reposar durante media hora tapada con un trapo y esperar hasta que esta aumente de volumen gracias a la levadura, tal y como sucede con cuando elaboramos cualquier pieza de repostería en casa.
Media hora después de haber dejado la masa reposando volveremos a hacer un hueco en el centro de la masa y verteremos el resto de agua. De nuevo, repetiremos el proceso de amasar integrando el agua a la masa hasta que veamos que nuestra masa es mucho más suave y está mucho más húmeda que cuando la hemos recogido de su primera media hora de reposo.
Antes de seguir con nuestra elaboración de pan casero tendremos que espolvorear harina sobre la zona de trabajo para así posteriormente poder colocar la masa encima para continuar amasándola en busca de una masa elástica que nos permita manipularla con facilidad. Cuando sea así, volveremos a taparla, en este caso durante dos horas en las que, de nuevo, volverá a aumentar de forma considerable su volumen.
Tras estas dos horas pincharemos la masa y la dejaremos reposar unos minutos más hasta que haya dejado de aumentar su volumen para darle ahora la forma final de nuestro pan. La forma será la que elijamos: barra normal, hogaza, baguette... la que prefiramos. Una vez le hayamos dado la forma de pan la dejaremos reposar otra media hora tapada con varios cortes en la parte superior para decorar nuestro pan casero con ese aspecto tradicional.
Por último, hornearemos nuestra masa a 210 grados durante unos 40 ó 50 minutos hasta que veamos que tiene el color deseado. Pasado ese tiempo será el momento de sacarlo del horno y empezar a degustar nuestro pan hecho en casa con ese sabor tan característico del pan casero con el que disfrutaremos todos en casa y con el que sorprender a quienes nos visiten. ¡Todos a la mesa!
esTABa muy bueno.
Tienes toda la razon. Y vigila las mayusculas.
Creo que la cantidad de agua de la lista de ingredientes está mal 110+ 2×110=330 y no 450 como dice la lista.
Hola María,
para 500gr sí pero para 750gr la cantidad de agua es correcta.
Un saludo
Lógica la razonable duda de la Sra. María en cuanta a la confusión que crea el redactor de la web al decir, en el paso 5, que luego se agrega «el doble de agua de la que le hemos puesto al principio (110cl), cuando bastaba decir «se agrega el resto del agua». Tal confusión debe ser enmendada para los próximos lectores.
Hola Florencio,
gracias por la aportación.
Un saludo!