Receta de El bocadillo perfecto de Paco Roncero

Aunque cada bocatero tiene su bocadillo preferido, el bocadillo perfecto, o al menos eso dice buena parte de internet, es el de Paco Roncero, jefe de cocina de la Terraza del Casino de Madrid y poseedor de 2 Estrellas Michelín.
Un bocata con pocos ingredientes (tomate, aceite de oliva, papada ibérica en tiras, pimentón en polvo y sal) que, como los mejores bocatas, tiene en la elección de la materias primas la clave.
Sobre todo del pan, ya que, según Roncero, el mejor pan para el bocata perfecto es aquel que tiene mucha corteza y poca miga.
Dicho esto, veamos cómo preparar el bocadillo perfecto de Paco Roncero. Nosotros, ya lo hemos hecho y hemos repetido.
Ingredientes
Cómo hacer El bocadillo perfecto de Paco Roncero
El bocadillo perfecto comienza abriendo el pan por la mitad y restregando la mitad de un tomate sobre la miga.
A continuación colocamos sobre la base del bocadillo las pepitas del tomate, ya que como recuerda Paco Roncero, es la parte más sabrosa del tomate.
Posteriormente se le llueve una pizca de sal al gusto. Se hace lo propio con el aceite de oliva virgen extra y se cubre toda la superficie del pan con láminas de papada ibérica.
Por último, le espolvoreamos un poco de pimentón, tapamos el bocata y lo metemos en el horno a 180 grados hasta que el pan se tueste ligeramente.
Será entonces cuando lo saquemos, lo abramos, le echemos un último golpe de AOVE y sal en el interior y por encima y lo disfrutamos.
Ingredientes
Instrucciones
El bocadillo perfecto comienza abriendo el pan por la mitad y restregando la mitad de un tomate sobre la miga.
A continuación colocamos sobre la base del bocadillo las pepitas del tomate, ya que como recuerda Paco Roncero, es la parte más sabrosa del tomate.
Posteriormente se le llueve una pizca de sal al gusto. Se hace lo propio con el aceite de oliva virgen extra y se cubre toda la superficie del pan con láminas de papada ibérica.
Por último, le espolvoreamos un poco de pimentón, tapamos el bocata y lo metemos en el horno a 180 grados hasta que el pan se tueste ligeramente.
Será entonces cuando lo saquemos, lo abramos, le echemos un último golpe de AOVE y sal en el interior y por encima y lo disfrutamos.