Receta de alitas de pollo con salsa picante

Uno de los entrantes americanos más famosos y degustados en todo el mundo son las famosas alitas de pollo. Una elaboración que tradicionalmente se ha consumido compartido, en forma de plato al centro, y que no por básico deja de ser exquisito.
Una de las claves de las alitas de pollo, independientemente de cuál sea su aderezo, es el de la fritura. He ahí gran parte del secreto de unas alitas de pollo deliciosas. Y es que cualquier alita que se precie debe portar un rebozado crujiente, ni excesivo ni mínimo, que aporte un extra de textura y de sabor en cada bocado.
El otro gran quid de la cuestión a la hora de cocinar unas estupendas alitas de pollo radica en el aderezo o la salsa en las que mojarlas, ya que gran parte del sabor que disfrutaremos en cada bocado será el de la salsa que escojamos, siendo las más habituales el ketchup, la salsa barbacoa y la salsa picante.
Es precisamente esta última la versión que hemos escogido tras escuchar algunas de vuestras peticiones. Así que sin más dilación, aquí la receta fácil de las alitas de pollo con salsa picante para cuatro personas:
Ingredientes
Cómo hacer Alitas de pollo con salsa picante
Cogemos las alitas de pollo y las troceamos, retirando las puntas que reservaremos para un caldo futuro.
Cogemos todos los ingredientes del marinado (menos el tabasco y el chile) y los ponemos en un recipiente. Lo mezclamos todo y lo vamos probando hasta asegurarnos de que hemos encontrado el punto de picante que más nos gusta.
Cuando lo tengamos cogeremos el chile habanero, cortaremos un poquito de la punta, sin semillas, y lo machacaremos junto al tabasco y echando un poquito de salsa barbacoa o ketchup para ligarlo, junto con una gota de aceite. Una vez lo tengamos echaremos la mitad de esta mezcla al resto del marinado y nos guardaremos el otro poquito para sacar en la mesa a modo de 'cuenco picante'.
Cogemos las alitas de pollo y las marinamos durante un par de horas (reservando la mitad del marinado para el final). Pasado este tiempo llegará el momento de darles un golpecito de horno de media hora a 200 grados, tapando la fuente con papel de aluminio.
Pasada la media hora las rebozaremos pasándolas primero por el huevo, luego por la harina, luego de nuevo por el huevo y finalmente por los cereales. Cuando las tengamos las freiremos hasta dorarlas y las secaremos con papel absorbente.
Una vez todas fritas, echaremos la mitad del marinado que teníamos reservamos y las sacaremos en una fuente, junto con el cuenco picante para que quienes lo deseen disfruten de unas alitas de pollo bien picantes. Es el momento de disfrutarlas.
Ingredientes
Instrucciones
Cogemos las alitas de pollo y las troceamos, retirando las puntas que reservaremos para un caldo futuro.
Cogemos todos los ingredientes del marinado (menos el tabasco y el chile) y los ponemos en un recipiente. Lo mezclamos todo y lo vamos probando hasta asegurarnos de que hemos encontrado el punto de picante que más nos gusta.
Cuando lo tengamos cogeremos el chile habanero, cortaremos un poquito de la punta, sin semillas, y lo machacaremos junto al tabasco y echando un poquito de salsa barbacoa o ketchup para ligarlo, junto con una gota de aceite. Una vez lo tengamos echaremos la mitad de esta mezcla al resto del marinado y nos guardaremos el otro poquito para sacar en la mesa a modo de 'cuenco picante'.
Cogemos las alitas de pollo y las marinamos durante un par de horas (reservando la mitad del marinado para el final). Pasado este tiempo llegará el momento de darles un golpecito de horno de media hora a 200 grados, tapando la fuente con papel de aluminio.
Pasada la media hora las rebozaremos pasándolas primero por el huevo, luego por la harina, luego de nuevo por el huevo y finalmente por los cereales. Cuando las tengamos las freiremos hasta dorarlas y las secaremos con papel absorbente.
Una vez todas fritas, echaremos la mitad del marinado que teníamos reservamos y las sacaremos en una fuente, junto con el cuenco picante para que quienes lo deseen disfruten de unas alitas de pollo bien picantes. Es el momento de disfrutarlas.