El número de recetas que incorporan algún tipo de bebida alicorada para agregar un extra de sabor a la elaboración final se cuentan por decenas.
Tanto españolas como de la cocina internacional son muchísimas las elaboraciones en las que se rehogan las carnes, pescados o verduras con un chorrito de vino tinto, vino blanco, cerveza rubia, cerveza negra, brandy, vino dulce y otros espirituosos.
Gracias a ellos conseguimos caldos o fondos aromáticos con el toque dulzón que deja el alcohol cuando se evapora de lo más interesantes, siendo esa la razón por la que cada vez más cocinas cuentan con un pequeño rinconcito a modo de bar en el que esperan distintos tipos de bebidas su turno para aderezar alguna elaboración.
El problema viene cuando, por falta de previsión a la hora de realizar la cesta de la compra previa al cocinado, nos damos cuenta de que ya hemos empezado a calentar los fogones sin disponer de alguno de estos elementos que, en muchos casos, son clave para conseguir el final esperado.
Algo especialmente visible en todos aquellos guisos que requieren de un chorrito de vino blanco. Un brebaje que, por suerte, es posible sustituir con las máximas garantías con algunos de los elementos que todos tenemos en nuestras despensas, como vamos a ver a lo largo de este post.
Y es que, aunque no consiga copiar al 100% el toque que deja el vino blanco, existe una forma de copiar al menos el 90% del aroma que este deja. Vamos, pues, a ver cómo hacerlo viendo en primer lugar los ingredientes que lleva el sustituto casero del vino blanco y, después, la preparación con el paso a paso de este maravilloso caldo que, les adelantamos, tiene al vinagre como ingrediente principal.
Ingredientes del sustituto de vino blanco casero
– Cinco partes de agua
– Una parte de vinagre de vino blanco
– Media cucharadita de azúcar.
Cómo elaborar un sustituto de vino blanco en casa
Tanto si estás pensando en realizar una receta para una elaboración dulce como para una salada que tenga al vino blanco como uno de sus ingredientes principales puedes sustituirlo elaborando este sustituto casero.
Para hacerlo nos serviremos de un cazo o un recipiente ancho en el que podamos mezclar todos los ingredientes y al que comenzaremos echando cinco partes de agua que, por ejemplo, pueden ser cinco tacitas de café.
Si escogemos la tacita de café (que insistimos puede ser cualquier otro recipiente no excesivamente grande) le sumaremos una tacita más al recipiente y lo probaremos.
En la primera cata notaremos que la mezcla está excesivamente ácida. Por eso le agregaremos, de entrada, media cucharadita de azúcar para corregirla, removeremos todo y lo volveremos a probar.
Si nos gusta con un puntito ácido, pero leve, nos valdrá con esa media cucharadita. No obstante, si queremos eliminarla por completo o casi por completo le sumaremos otra media y volveremos a mezclarlo todo.
Una vez encontremos el punto ideal, lo reservaremos en el cazo y esperaremos a que llegue el paso de echárselo para conseguir que nuestra elaboración con vino blanco acabe resultando todo un éxito. Si sigues nuestros pasos te aseguramos que ninguno de los comensales notará que el vino blanco ha sido sustituído por esta suerte de vinagreta edulcorada.
Cómo sustituir el vino tinto, la cerveza o el champán en una receta
De igual forma que podemos quedarnos sin vino blanco en la despensa podemos quedarnos sin vino tinto, sin cerveza, sin brandy o sin champán.
Si ese es tu caso y te resulta imposible bajar al supermercado para hacerte con alguno de estos ingredientes, no pasa nada, a continuación te contamos cómo sustituirlos con éxito con elementos básicos de la despensa española.
Cómo sustituir el vino tinto en una receta
Uno de los trucos que mejor funcionan para sustituir el vino tinto en una receta que lo necesita es mezclando en un cazo un poco de caldo de carne concentrado o reducido y agregarle unas pocas gotas de vinagre de Jerez o de alguna versión bien potente.
Si lo que buscas es una reducción de vino tinto cambia el caldo de carne concentrado por zumo de uva.
Cómo sustituir la cerveza rubia en una receta
El mejor sustituto para la cerveza rubia en cualquier elaboración es, claro está, la cerveza sin alcohol. Si tampoco la tienes te recomendamos que la cambies por las mismas medidas de agua mineral con gas, soda, tónica o ginger ale, en función de la potencia que desees conseguir.
Cómo sustituir la cerveza negra en una receta
Si no tenemos una cerveza negra o tostada sin alcochol, podemos recurrir a caldos de carne reducidos con un poco de agua o a un refresco de cola, eso sí, sin azúcar y con un golpecito de sal.
Cómo sustituir el champán en una receta
La mejor forma para sustutiur el champán en cualquier elaboración, aunque no quede igual que este delicioso espumoso, es echar mano del zumo de uva o de manzana, mezclados entre sí, y rebajados con un poquito de agua mineral.
Cómo sustituir el brandy en una receta
Si estás buscando un sustituto para el brandy o el coñac para aderezar una carne te recomendamos que recurras al zumo de melocotón reducido con un poquito de agua. Si lo que querías era usarlo para un potre te recomendamos que pruebes a mezclar un poco de caramelo líquido con agua y con una pizca de sal.
Cómo sustituir el licor en una receta
La mejor manera para sustituir un licor de café para una empapar un bizcocho o para una reducción es cambiarlo por un expreso. Para hacer lo propio con un licor de naranja o de limón te recomendamos cambiarlo por zumo de alguna de estas frutas y agregarles una pizca de ralladura de su cáscara fresca.
Como ves, cualquier borrón en la cocina, incluyendo la pérdida de algún ingrediente para un aderezo, tiene arreglo en la cocina. Tan solo necesitas un poco de imaginación e ir probando con las cantidades hasta que des con el brebaje perfecto.