Colocado en la zona superior derecha del abdomen, el hígado es el órgano que se encarga de limpiar y purificar la sangre, además de convertir la comida en energía y de fabricar la bilis necesaria para la asimilación de grasas.
Amén de por sus impotantísimas funcione, el hígado también destaca por su capacidad de autolavado empujando las toxinas hacia el intestino para que este se deshaga de ellas.
Por todo ello está considerado como un órgano perfecto. Por ello y porque resulta esencial para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, dado que se trata de la sala de máquinas de la química humana y del aparato regulador de la sangre que fluye por nuestro organismo.
Pese a tratarse de un órgano imprescindible, este es tremendamente vulnerable a los malos hábitos de vida, al consumo de ciertos fármacos y la ingesta de bebidas alcohólicas. Tres agentes externos que, al entrar en contacto con nuestra sangre, provocan daños que desembocan en enfermedades como la hepatitis, la cirrosis o el hídgado graso.
Si bien no todas las personas que cuentan con malos hábitos como los mencionados acaban desarrollando patologías como las mencionadas, lo cierto es que todas complican el trabajo de un órgano complejo que, a la mínima intrusión, empieza a perder facultades.
De ahí la necesidad de cuidarlo evitando, por ejemplo, además del consumo del alcohol, de alimentos grasos, en tanto en cuanto estos lo inflaman u obstruyen los canales biliares. Males que las personas que suelen realizar un consumo regular de agua y frutas y que evitan el alcohol evitan en un porcentaje muy alto.
Y es que, como indican los especialistas médicos, cuidar el hígado -y por tanto nuestra salud- es tan fácil como llevar una vida activa que huya del sedentarismo y contar con una alimentación sana, variada y con poca o nula presencia de los siguientes alimentos.
Alimentos que consumidos de forma regular pueden dañar el hígado
-Alimentos grasos
-Bebidas azucaradas
-Dulces
-Bollería indutrial
-Mariscos
-Bebidas alcohólicas
-Bebidas energizantes
-Alimentos ulttraprocesados
-Carnes frías
-Salchichas
-Quesos
-Tocinos
En el lado opuesto de estos encontramos aquellos que contribuyen a limpiar el hígado y, por tanto, a mantenerlo en buen estado para que pueda emplearse a pleno rendimiento.
Alimentos que ayudan a limpiar el hígado
Estos son los alimentos que más contribuyen, tanto a limpiar el hígado, como a cuidarlo y favorecer las funciones propias de este órgano necesario para nuestro organismo.
Ajo
Su alta concentración de alicina y selenio ayudan activar las enzimas hepáticas que se encanrgan de limpiar las toxinas del cuerpo.
Además, la presencia de azufre lo protege contra la presencia de metales pesados que se encuentran en la sangre, además de combatir problemas como la cefalea, la hinchazón y el aumento de tensión arterial.
Pomelo
Se trata de una de las frutas con mayor proporción de vitamina C y antioxidantes. Dos elementos que contribuyen a incrementar la capacidad del hígado para erradicar las toxinas de nuestro organismo
Remolacha
Al tratarse de un alimento rico en flavonoides y betacarotenos contribuye a la mejora de las funciones del hígado.
Zanahoria
Tal y como ocurre con la remolacha, su presencia de flavonoides y betacarotenos ayuda a este órgano a trabajar a pleno rendimiento.
Té verde
Después del agua -que es el principal elemento del té- es la bebida que más ayuda a mantener el hígado en perfectas condiciones de salud. La culpa la tienen las catequinas, unas sustancias que contribuyen a preservar las células.
Hortalizas de hojas verdes
El efecto depurativo de las hortalizas de hojas verdes preserva al hígado de tener que realizar funciones como la eliminación de las toxinas.
Aguacates
Su composición, alta en nutrientes, contribuye a la producción de glutatión. Un antioxidante de células que las protege de los ataques externos.
Manzanas
Las manzanas contienen pectinas. Una sustancia que contribuye a erradicar los tóxicos que se acumulan en el sistema digestivo, lo que ahorra ese trabajo al hígado.
Arroz integral
Tanto el arroz integral como el trigo integral favorecen la metabolización de grasas. Una función de la que podemos librar al hígado consumiéndolos de forma regular.
Brócoli
Su consumo multiplica la producción de enzimas que el hígado necesita. La presencia de glucosinolatos pueden, además, protegernos de la aparición de células cancerígenas.
Coliflor
Lo mismo que decíamos del brócoli se puede decir de la coliflor, en tanto en cuanto produce enzimas para el hígado y es rico en glucosinolatos.
Cítricos
Tanto el limón como la lima o la naranja y la mandarina cuentan con altas concentraciones de vitamina C, lo que favorece el trabajo del hígado.
Repollo
Tal y como han apuntado distintos estudios sobre este alimento el consumo regular de repollo contribuye a que el hígado se mantenga más tiempo funcionando a pleno rendimiento.
Col
La ingesta habitual de col ayuda a la eliminación de las toxinas que se encuentran en nuestro organismo y que pueden desencadenar problemas de distinta consideración.
Como ven, no son tantos los alimentos que deben formar parte de nuestra dieta habitual. Basta con tenerlos presentes de forma regular y consumirlos al menos una vez a la semana para que, junto al abandono del sendentarismo, podamos contrar con un hígado sano que nos acompañe a pleno rendimiento durante toda nuestra vida.
Para acabar este artículo dedicado al cuidado hepático, a modo de conclusión, subrayar que el hígado es un órgano fundamental que no tiene repuesto y que resulta necesario para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Sin él, nuestro cuerpo no puede funcionar. Así de crudo.
Esa es la razón por la que es imprescindible tomarse muy en serio su cuidado a través de la introducción de actividad física moderada como pueden ser los paseos diarios de no menos de 45 minutos o la apuesta clara y decidida por una buena alimentación.
Para más información sobre alimentos que ayudan a preservar el hígado o limpiarlo, así como para la elaboración de una dieta personalizada para problemas hepáticos recomendamos acudir al médico para que, o bien este, o bien el especialista, le indique el mejor camino para su caso en concreto.